La aerolínea holandesa KLM distribuyó regalos personalizados entre sus pasajeros basándose en la información de sus perfiles sociales.
La acción tuvo lugar en el aeropuerto Schiphol de Amsterdam.
La idea fue repartir pequeñas dosis de felicidad, la agencia Boondoggle rastreó los perfiles sociales de los pasajeros que habían informado vía Twitter sobre su intención de viajar con KLM. Una vez identificados su vuelo y su destino, comenzaron a recabar información sobre los gustos de cada uno para hacerles un regalo personalizado.
Muy buena idea y sorprendente para los pasajeros.
Fuente: estrategias.com
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