Pensar en una veintena de marcas reunidas en un mismo comercial parece imposible, pero Alto Avellaneda lo logró. El comercial intenta interpelar un puñado de conceptos/lugares comunes: el consumo, los ideales, la rebeldía, los sueños truncos, los usos y costumbres y la potencia de las marcas.
¿Todo es una marca en nuestra vida?
(qué buena la campera adidas del flaco, no?) :)
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